El experimento para lograr la marca se realizó durante el reciente verano, en la zona de Ibaraki, al noroeste de Tokio, en la pista de un centro de pruebas para vehículos. El auto, bautizado como “Oxyride Racer”, debía recorrer dos veces el circuito de un kilómetro de largo, sin cambiar las pilas Oxyride con las que inicio la carrera.
El “Oxyride Racer”, piloteado por el estudiante Takashi Sudo, alcanzó una velocidad máxima de 122 Km. por hora, aunque para propósitos del récord, se tomó en cuenta el promedio de velocidad de las dos vueltas al circuito.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario